El inicio de cada curso
escolar supone para las familias con hijos e hijas en edad escolar el momento
más crítico del año en cuanto a consumo se refiere. Como cada año al inicio del
curso escolar, numerosas campañas
publicitarias nos animan a adquirir todo tipo de prendas y objetos escolares,
independientemente de las necesidades reales que tengamos las familias, como si
el comienzo del curso escolar llevase parejo la renovación imprescindible de
todo material relacionado con el mismo.
De la misma manera nos
encontramos en este periodo con
numerosas informaciones sobre el coste que supone a las familias la vuelta al
colegio, con cifras dispares que difícilmente se pueden homogeneizar, pues en
este gasto intervienen múltiples y diferentes factores, entre los que
destacamos de manera especial los gastos
en uniformes o transporte, que no
afectan a la Escuela
Pública , es decir no
afectan a más del 75% de familias aragonesas
con hijos e hijas en edad escolar.
Desde FAPAR consideramos que las
familias deben asumir la tarea de ejercer ellas
e inculcar a sus hijos e hijas valores de responsabilidad en el consumo
siempre y especialmente en esta época. Por ello hacemos un llamamiento para que
se reutilice todo lo posible en lugar de primar el estreno, se enseñe el
cuidado necesario de los materiales para alargar su vida útil y poder compartir
su uso, se piense en un consumo
sostenible medioambientalmente, se eduque en un consumo reflexivo y crítico
frente a la agresividad de las campañas publicitarias y no se olvide la
necesidad de trabajar por un consumo justo, en el que los productos hayan sido
elaborados de acuerdo a unos mínimos de dignidad razonables, descartando cualquier
tipo de explotación, especialmente la de mujeres y menores.
No podemos olvidar que
en el gasto de inicio del curso escolar, la adquisición de los libros de texto
supone uno de los mayores desembolsos
para las familias. Por ello, recordamos la importancia que el Programa de Gratuidad de
Libros de Texto tuvo en nuestra Comunidad durante su vigencia, tanto por el
ahorro que a las familias les supuso como por la promoción que de estos valores
mencionados supuso. Aprovechamos para
reclamar, una vez más, que se retome para garantizar la educación gratuita en
la etapa obligatoria que nuestras leyes marcan. Mientras tanto, pedimos al
profesorado que respete la vida de los libros de texto, cuya normativa exige un
mínimo de cuatro años, para que las familias no se vean obligadas cada curso
escolar a la adquisición de nuevos
textos, a la vez que les invitamos a buscar fórmulas alternativas en las
que el libro de texto no sea ni la única ni la principal herramienta de trabajo
en el aula.
No queremos olvidarnos del enorme esfuerzo que
muchas AMPAS han venido desarrollando en los últimos años en los bancos de
libros, cuyo trabajo es necesario reconocer y valorar.
Por otra parte, nos
parece necesario que desde las
instituciones, los medios de comunicación y la sociedad en general, se
reflexione con el fin de racionalizar el consumo al que se nos incita en
distintas épocas del año, una de ellas la de principio de curso, por lo que les
invitamos a ayudarnos en esta tarea.
Zaragoza,
a 28 de agosto de 2017
Flor Miguel Gamarra
Presidenta
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